domingo, 20 de junio de 2010
Hueco
No hacía más que ver parejas. De la mano, en bici; da igual. ¿Qué pensará ella al verlas? Es más, ¿pensará algo acaso? ¿Dónde quedó el amor? Creo que se transformó en un acuerdo de convivencia, lenta pero inexorablemente. Por comodidad. Por rutina. Por temor. Es muy triste y duro pensar esto, pero ojalá se vaya ella antes si eso hace que él se dé cuenta de su valor, buscando yo quizá justicia, aunque injusta y tardía. El sabor amargo inunda mis mente cuando pienso que si finalmente lo hace sólo ocasionará más dolor. La muerte es irrevocable.
martes, 15 de junio de 2010
Caras ocultas
Podéis hablar, sonreír, abrazarme, reíros conmigo. Podéis apoyar vuestra cabeza en mi hombro, contarme vuestras historias, darme un beso, coger mi mano, buscar consuelo... podéis hacer todas esas cosas y muchas más, pero jamás podréis ocultarme el lado que se oculta tras la máscara, el que me desconcierta totalmente. ¿Cómo es posible comportarse de un modo y luego de otro tan opuesto? ¿Cómo podéis sostener la mirada a aquellas personas que hacéis daño? Aparte de vuestro cuestionable comportamiento, lo peor es que atacáis a los de vuestro alrededor, gente que os quiere. Ojalá me equivoque pero llegará el día en el que os quedaréis sin nadie, solo con vuestra propia presencia y vuestros desagradables comentarios; llegará el día en el que no pueda más, y no seré la única.
Nunca, en toda mi vida, había experimentado pensamientos y sentimientos tan contradictorios. Puro misterio el funcionamiento de vuestra mente, la naturaleza de la lógica que la gobierna. Con lo que se ve es muy difícil darse cuenta de ciertas cosas, pero con un poco de atención, experiencia y buenas personas descubres, por suerte o por desgracia, que no es oro todo lo que reluce.

Porque esos ojos que tantas veces he contemplado inundados en lágrimas son los que miran con rencor la felicidad de otros. Porque esa encantadora sonrisa es la que se transforma en una con cierta malicia cuando os enteráis del mal ajeno. Porque esa tintineante risa no siempre es pura, sincera. Porque tenéis que apoyaros en el resto para manteneros a flote. Porque esa falta de humildad mina la autoestima de los demás. Porque esos labios que se dirigen inocentemente hacia mí son los mismos que forman comentarios hirientes y escalofriantemente retorcidos, que sólo pueden provenir de malas personas. Porque esos dientes que forman parte vuestra sonrisa son los que escupen veneno en cuanto me doy la vuelta.
Lástima que no sea vuestra única presa.
Nunca, en toda mi vida, había experimentado pensamientos y sentimientos tan contradictorios. Puro misterio el funcionamiento de vuestra mente, la naturaleza de la lógica que la gobierna. Con lo que se ve es muy difícil darse cuenta de ciertas cosas, pero con un poco de atención, experiencia y buenas personas descubres, por suerte o por desgracia, que no es oro todo lo que reluce.

Porque esos ojos que tantas veces he contemplado inundados en lágrimas son los que miran con rencor la felicidad de otros. Porque esa encantadora sonrisa es la que se transforma en una con cierta malicia cuando os enteráis del mal ajeno. Porque esa tintineante risa no siempre es pura, sincera. Porque tenéis que apoyaros en el resto para manteneros a flote. Porque esa falta de humildad mina la autoestima de los demás. Porque esos labios que se dirigen inocentemente hacia mí son los mismos que forman comentarios hirientes y escalofriantemente retorcidos, que sólo pueden provenir de malas personas. Porque esos dientes que forman parte vuestra sonrisa son los que escupen veneno en cuanto me doy la vuelta.
Lástima que no sea vuestra única presa.
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