Sola. Sus pensamientos y ella. Grita, pero nadie le oye. Un grito silencioso y desesperado, un grito que le arrasa por dentro, un grito que no llegó a pensar que fuera a emitirlo.
Ve a las personas que quiere encerrados en sus mundos, a menudo con puertas unidireccionales, habituados a ello: mucho de entrada y poco de salida. Un fugaz "¿qué tal?" vacío. ¿A ella? A ella nunca le pasa nada. Ella no llora. Así que se limita a esbozar la sonrisa a la que están habituados, ajenos a su estado, sin plantearse siquiera el ver más allá, sin conocer la amargura y abatimiento que se esconde detrás; una sonrisa para que no se note nada. Conciencia tranquila menos la suya.
Quiere creer que es porque no se detienen en otros sin ninguna razón visible, pero en el fondo piensa que no quieren, que no se atreven a indagar más. Prefieren guardar en su retina y en su mente su alegre imagen a sus distantes e indiferentes ojos, a su figura cabizbaja. Miran sin ver. ¿Crítica? Nada más lejos de la realidad. Es más, se atrevería a decir que la culpa es suya. "Qué le voy a hacer", piensa con un suspiro resignado, "soy así". No envía señales precisamente fáciles de ver sencillamente porque no es su forma de ser, pero ahí están. Tampoco le gusta ir como un alma en pena reclamando atención, no le gusta mostrar negatividad... Pero de ese modo ¿su debilidad tampoco? Puede. Le avergüenza llorar incluso ante sí misma, pero también tiene sus límites. Se siente bien cuando la gente confía en ella porque su confianza se traduce en una corriente de agua cálida que le reconforta el alma y le hace sentirse útil, pero es humana y hay momentos en los que es ella la que necesita ser escuchada, la que necesita que piensen en ella como ella lo hace en ellos... aunque sea una simple palabra de aliento, un consejo, un desahogo, el compartir sus preocupaciones y temores. Nada.
No hay odio en su interior; nunca lo ha habido. Tampoco tiene fuerzas. No busca compasión: sencillamente su vía de escape es sacar lo que lleva dentro para que así, de esa forma, evitar que estalle dentro. Sus pensamientos y ella. Sola.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario