Nunca, en toda mi vida, había experimentado pensamientos y sentimientos tan contradictorios. Puro misterio el funcionamiento de vuestra mente, la naturaleza de la lógica que la gobierna. Con lo que se ve es muy difícil darse cuenta de ciertas cosas, pero con un poco de atención, experiencia y buenas personas descubres, por suerte o por desgracia, que no es oro todo lo que reluce.

Porque esos ojos que tantas veces he contemplado inundados en lágrimas son los que miran con rencor la felicidad de otros. Porque esa encantadora sonrisa es la que se transforma en una con cierta malicia cuando os enteráis del mal ajeno. Porque esa tintineante risa no siempre es pura, sincera. Porque tenéis que apoyaros en el resto para manteneros a flote. Porque esa falta de humildad mina la autoestima de los demás. Porque esos labios que se dirigen inocentemente hacia mí son los mismos que forman comentarios hirientes y escalofriantemente retorcidos, que sólo pueden provenir de malas personas. Porque esos dientes que forman parte vuestra sonrisa son los que escupen veneno en cuanto me doy la vuelta.
Lástima que no sea vuestra única presa.

Interesante... y esto lo has escrito pensando en lo que te he contado en el metro? Ya sabes, las malas lenguas y esas cosas... Lo que la gente, la ignorante gente, puede decir por decir...
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